El concepto de la rendición de cuentas ha transitado desde el sistema de control de las operaciones contables que debe realizar toda persona al cargo de la administración de negocios ajenos, a una rendición social de cuentas, donde se articula un vínculo entre las autoridades políticas y la ciudadanía en los regímenes democrático-representativos.
La rendición social de cuentas involucra la participación y el compromiso de la sociedad civil en el control y evaluación de las acciones y decisiones de los poderes públicos.
Mi análisis sobre «Una rendición de cuentas en construcción» ha sido publicada en la revista «El Consultor de los Ayuntamientos» nº9/2023, gracias a la invitación de Ascen Moro.
Del marco conceptual y la evolución de su alcance, al impacto de la rendición de cuentas en el gobierno abierto y el proceso electoral, he podido bucear en un concepto tan apasionante como en constante evolución.
La rendición social de cuentas involucra la participación y el compromiso de la sociedad civil en el control y evaluación de las acciones y decisiones de los poderes públicos. Más en #AGolpedeTweet
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La rendición de cuentas al pueblo surgió con la Constitución de Cádiz de 1812.
Hasta el momento, la rendición de cuentas era realizada al rey, a través de la figura del Maestre Racional en el Reino de Valencia a partir de 1283 para toda la Corona de Aragón (actual Sindicatura de Comptes —Cuentas—).
En 1419 las «Corts Valencianes» formularon petición al rey Alfonso V para la creación del cargo de maestre racional como institución propia del Reino de Valencia.
«El maestre racional analizaba los ingresos y los gastos de la administración fiscalizada y anotaba en los márgenes de los libros la documentación presentada para justificar la contabilidad, así como las observaciones que consideraba oportunas. Finalmente, redactaba un resumen de todas las «dudas» o irregularidades que encontraba y que anulaba cuando éstas se resolvían» Según detalla la web de la Sindicatura.
Los principales elementos de la rendición social de cuentas son transparencia, acceso a la información, participación ciudadana, diálogo y debate público. Descubre más sobre la #RendiciónDeCuentas en #AGolpedeTweet.
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La tipología de rendición de cuentas es variada y se identifican diversas dimensiones de este principio de la administración pública: Horizontal, vertical y diagonal.
La rendición de cuentas con dimensión horizontal se articula a través del control interno entre las administraciones publicas. La dimensión vertical supone el desarrollo y fortalecimiento de mecanismos para que la sociedad pueda exigir cuentas a sus representantes políticos. La dimensión diagonal se articula a través de la participación activa de la ciudadanía en cualquier actividad de control social de las instituciones.
En la práctica se desarrollan una multiplicidad de actuaciones para el fomento de la rendición de cuentas por parte de los gobiernos, atendiendo a los actores y el proceso (Bovens, 2007) involucrado en hacer que el gobierno rinda cuentas:
Rendición de cuentas estatal (State accountability) a través de los mecanismos y relaciones que legitiman un estado democrático como las elecciones y el voto popular.
Rendición de cuentas administrativa (administrative accountability) centrado en mecanismos legales e institucionales propios de la organización del estado y los actores que aseguran frenos y contrapesos tales como fiscalización parlamentaria, revisiones judiciales o auditorías administrativas.
Rendición de cuentas social (social accountability) implica la participación del público (ciudadanos, medios de comunicación, ONG, etc.) a través de mecanismos de colaboración, como consultas públicas o mecanismos de seguimiento ciudadano.
Por otra parte, existe otra tipología de rendición de cuentas que se centran en el resultado del proceso de rendición de cuentas.
Rendición de cuentas presupuestaria, donde se utilizan mecanismos como auditorías independientes, inspecciones fiscales o paneles de ciudadanos para monitorear y supervisar el uso de fondos públicos.
Rendición de cuentas sobre los resultados de las políticas asegura que los funcionarios públicos den cuenta de su desempeño al monitorear y evaluar los resultados de las políticas y hacer que la información de desempeño pertinente esté disponible de manera oportuna (OECD; Stapenhurst and O’Brien, n.d).
La rendición de cuentas eleva los estándares éticos de la acción pública de representantes políticos y servidores públicos que se encuentran sometidos a una responsabilidad superior por el ejercicio de sus funciones y se empodera a la ciudadanía.
Los beneficios de la rendición de cuentas para las instituciones públicas y ciudadanos identificados son (OECD, forthcoming; Stapenhurst and O’Brien, n.d.) *:
• La mejora de la eficiencia y la eficacia de las instituciones públicas y personal empleado público, ya que permite el control horizontal y vertical del desempeño para garantizar que las acciones públicas y fondos públicos, cumplan con sus objetivos declarados y respondan a las necesidades de la sociedad a la que deben beneficiar.
• La creación de una relación más sana entre las instituciones públicas, ciudadanos y la sociedad civil. Una relación basada en la confianza y las responsabilidades compartidas que permite el fomento de un espacio de diálogo pacífico y respetuoso.
• El incremento de motivación de los ciudadanos a tomar conciencia y ejercer sus deberes cívicos y puede fomentar el pago de impuestos y el apoyo a las políticas públicas.
• Aumento de la legitimidad de la toma de decisiones del gobierno ya que la rendición de cuentas incrementa la visión de un gobierno más transparente y receptivo y permite que los ciudadanos de todos los grupos demográficos participen más activamente en el diseño y la prestación de servicios, así como en la formulación de políticas públicas.
La rendición de cuentas durante el proceso electoral.
“Desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos, o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones.”
El artículo 50.2. de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General expone la imposibilidad de celebración de cualquier acto financiado por poderes públicos donde se aluda a realización o logros obtenidos.
La Resolución 37/2023 de la Junta Electoral de la Comunitat Valenciana señala que la cuenta oficial de twitter de una institución pública puede ser calificada como un medio de comunicación social de titularidad pública, conforme al criterio expresado en al apartado 3° del acuerdo adoptado por la Junta Electoral Central el 17 de febrero de 2011, por lo que es extensible la obligación de no contener referencias a logros o promesas. Ya lo contamos en «A Golpe de Tweet»
La importancia de la rendición de cuentas está emergiendo y hace unos días tuve la oportunidad de poner el foco sobre la misma en la Diputación de Valladolid. El curso descentralizado del Instituto Nacional de Administración Pública «Gobierno abierto en clave #PYMEL» , me permitió reforzar la necesidad de apostar por la rendición de cuentas en la administración pública.
Agradecida a Ascen Moro, coordinadora de la sección «Transparencia 4.0», por la oportunidad de compartir estas reflexiones sobre la rendición de cuentas.
Y a la Diputación de Valladolid y al Instituto Nacional de Administración Pública por contar conmigo en este curso y en especial a Lilibeth Polo, #FHCN, TAG y #MujeresSP, por su hospitalidad.
Puedes conseguir tu ejemplar de «El Consultor de los Ayuntamientos» de Septiembre 2023 aquí.
La #rendicióndecuentas eleva los estándares éticos de la acción pública de representantes políticos y servidores públicos y se empodera a la ciudadanía. #AGolpedeTweet
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*Guía de la OCDE sobre gobierno abierto para funcionarios públicos peruanos.
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